Dicha pregunta, es para muchos propietarios una afirmación, a pesar de las recomendaciones de veterinarios y asociaciones de protección animal.
Una gata gestante sufre cambios físicos, hormonales, metabólicos y de comportamiento pero cesan una vez finalizada su etapa. No existen estudios que demuestren que después del parto y proceso de cría de la camada, se convierta en una gata más cariñosa, saludable y alegre y viceversa. Tampoco existen evidencias que el hecho de no tener descendencia pueda ocasionar problemas de comportamiento originando gatas ariscas.
¿Entonces, de dónde viene esta afirmación?
Seguramente, de nuestra costumbre de humanizar a nuestras mascotas al creer que su carácter es similar al de las personas.
¿Qué debo hacer ante la aparición del primer celo en mi gata/o?
Una gato/a alcanza su madurez sexual a los 5 o 6 meses, aunque el tiempo puede variar según la raza. Por ejemplo, se han observado casos de gatos/as de pelo largo en los que la madurez se alcanza a los 18 meses.
Existen pastillas para eliminar el celo y sus indeseables comportamientos (maullidos, marcaje, escapadas). Puede preguntar por ellas en su veterinario de confianza,
aunque esto resultará una solución a corto plazo, ya que la introducción de hormonas artificiales en el gato tiene efectos secundarios que pueden ocasionar graves problemas de salud si mantiene mucho tiempo el tratamiento.
Consulte a su veterinario para ampliar la información.
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